domingo, 17 de febrero de 2013

Descanso medieval en Tramacastiel y Villel


La Piedra de la Magdalena. Villel

La carretera nacional N-420 paralela al sinuoso Turia, encajada en la estrecha vega y plagada de cortados a ambos lados del valle nos ofrece múltiples paredes y agujas donde recrear nuestros anhelos de ascensión a cumbre. Justo a la salida de Villel en dirección a Libros, una familia de mallos de conglomerado del terciario mal cohesionado alternado también con estratos de arcilla, nos muestra algunas cumbres inaccesibles donde sudar la gota gorda para intentar alcanzar su cima.

                         
Otra vez un tipo de escalada impredecible, arriesgada e insegura. La pared, poblada de una amalgama de cantos rodados anclados de forma aleatoria nos oculta, como en un juego de azar, cuál aguantará y cuál saldrá despedido con nosotros al amarrarlo. Solo la templanza de un auténtico jugador de ruleta rusa puede mantener el pulso necesario para no rendirse y seguir para adelante confiado en la propia fe y en la suerte de seleccionar solo aquellos amarres que serán capaces de soportar nuestro peso y elevarnos hasta la cima.
N-420 a los pies de la piedra de la Magdalena 

Peña de La Horca Vieja. Tramacastiel.

“Amargo como la vida, dulce como el amor y suave como la muerte”, esa es la secuencia de la ceremonia del té saharaui. Aunque nosotros creemos que la muerte nunca será una sensación muy suave, hoy hemos decidido seguir el amargo camino del cadalso que conducía a los condenados a muerte para ser ajusticiados en la piedra de La Horca Vieja en Tramacastiel. La horca vieja es una amarga y macabra piedra plagada de grietas donde poder empotrar travesaños para suspender los cuerpos tambaleantes de los reos y que les sirvió a los más miserables humanos convertidos en verdugos por decisión propia, por placer o simplemente por dinero para vengarse de aquellos a los que odiaban.

Javier calentando al principio del largo

Nosotros hemos querido hoy desafiar aquellas malas artes y a la propia parca subiéndonos sobre uno de sus habituales puntos de recogida de almas, recordando, a modo de homenaje, a todos aquellos que en nombre de la justicia y de dios han perdido la vida, a sangre fría, a manos de sus semejantes.

Accediendo a la Peña

Luis en la antecima de la punta

La Horca Vieja


Rapelando sobre las espectaculares vistas hacia el valle del río Regajo y Tramacastiel


1 comentario:

  1. bien bien bien, muy chulos los dos pedrolos, el de la horca impresionante y tmb la historia.Ya me acorde de vosotros todo el dia ya

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