viernes, 29 de agosto de 2014

La vida te da sorpresas, sorpresas te la la vida...

No nos imaginábamos Luis y yo el pasado jueves cuando subimos a disfrutar una vez más de las grandiosas vistas del valle del Jiloca desde la cumbre de Palomera que aquel delgado y solitario hombrecillo que encontramos plácidamente sentado en la base del vértice geodésico como recién caído del cielo era Jesús Gálvez, personaje mítico de la escalada nacional por sus aperturas imposibles y filosofía purista. Yosemite, los Tepuys venezolanos, la Pedriza, y muchas míticas paredes en el mundo avalan su trayectoria. 
Lo saludamos y tranquilamente nos indicó por donde había subido. Creímos que era un loco. 
Nos fijamos bien, calzaba unos gatos desgastados y sabía muy bien lo que decía. Su afirmación era cierta, normalmente subía a Palomera por alguna de las líneas de la cara Oeste, pero trepando sin cuerda. Alucinante!!! 
Lo invitamos a escalar la Crebada en La Aljecira al día siguiente y accedió. Pasamos una inolvidable y enriquecedora jornada. En la pared, ya desde el primer palmo nos dimos cuenta de quién teníamos delante, una eminencia de la roca. 
"100 puntas" hoy es un poco más grande junto a Jesús Gálvez...
(fotos cortesía de Pilar Catalán)

Luis, Javier y Jesús antes de comenzar a escalar
Jesús Gálvez en el 6b+ del primer largo                                  Primera reunión

 La Crebada magnífica
 Cerca de la cima
Panorámica desde el abrigo del Torico
 Cumbre!!!
Grandiosa la Crebada!!!
En la misma punta con el Guadalope al fondo

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