lunes, 31 de diciembre de 2012

100 Puntas se va de barrancos

1er. descenso del Barranco de Rodrigo en Aldehuela...

Fieles a nuestro espíritu de aventura y búsqueda de alguno de los cientos de tesoros que quedan por mostrarse en nuestra provincia, la mañana del 27 de diciembre de 2012, Manolo Soriano, Luis Torrijo y Javier Magallón, tijeras de podar en mano, descendieron por primera vez esta joya del barranquismo turolense. Os dejamos algunas fotos y la reseña técnica para los que quieran disfrutarlo...



Aproximación:  Desde el mismo municipio de Aldehuela llegaremos hasta la Fuente de la Hortaleza. Justo allí, tomaremos el camino de tierra a la derecha que pasa justo al lado de una nave de bloques de hormigón. Recorremos con nuestro vehículo unos 4-5 kms. encontrando dos bifurcaciones. En ambos casos tomamos el camino de la izquierda. Pasamos finalmente junto a un antiguo corral al lado de una de las "100 puntas inaccesibles", los Picachos de la Perazaga. Aparcamos el vehículo junto a unas colmenas desde donde divisamos con claridad la salida del barranco. Buscamos su cabecera.

 

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Medio centenar


   Javier y Luis sobre la escultura del peruano

Seguiremos escalando, no sabemos hacer otra cosa. Todo lo que hemos visto y aprendido nos lleva a pensar que el mundo es infinito y no somos capaces de saborearlo al máximo solo con el transcurso de una vida. Así que aprovechando que estábamos aquí, y como es preciso hacer siempre una visita a la escultura del peruano situada en la cabecera del barranco Cardoso, hemos querido colocarnos encima de la roca que le sirvió a Mauro Mistiano para grabar en bajo relieve sobre esta arenisca roja, una divinidad inca colocada en la empuñadura de un tumi o cuchillo ceremonial, hermanando de esta manera dos culturas y dos pueblos bien separados por el Atlántico: Arequipa en Perú y Pozondón en España. Quién sabe si nuestro eterno recorrido escalando piedras llegará algún día a la tierra de los Quechuas. 



No queríamos irnos de aquí sin probar alguna otra, y más ahora que hemos cumplido nuestras cincuenta puntas y parece que todo se acaba, la mitad del título de nuestro proyecto. Lo que resta desde el ecuador siempre parece más pequeño, más rápido, más fugaz, como un cuarto menguante, entonces comienza la nostalgia por la ilusión de los comienzos y da pena que se acerque el final.

Javier sobre la cumbre de Peña Grande

lunes, 24 de diciembre de 2012

Aprovechando los 20ºC de esta Navidad...

Era una mañana soleada de finales de diciembre, un regalo de la climatología que no suele ofrecerse habitualmente en estas fechas. Probablemente iba a ser el mejor día hasta mediados de marzo, así que quisimos no dejarlo pasar por alto y aprovechar esta última oportunidad de escalar en roca antes de adentrarnos de lleno en el invierno. Hacía poco menos de un año que habíamos estado escalando aquí al lado en las cascadas de hielo de la Clara y la temperatura hoy estaba en las antípodas de aquella ocasión. Habían anunciado 18ºC positivos de máxima y al final tuvimos que escalar en camiseta.


No sé si serán los cielos de Teruel, su intenso color ciano o la luz de su invierno, pero las mañanas luminosas de las que se puede disfrutar aquí, dan ánimos a cualquiera.

Al final subimos los tres a la cumbre y la sonrisa de nuestras caras todavía es palpable en las imágenes de nuestros recuerdos.
Encuentros así son los que rejuvenecen a las personas, los que impiden que lleguen esos momentos en los que te haces viejo de repente, porque de alguna manera la ilusión de vivir y de compartir nos hace volver nacer en cada amanecer.



miércoles, 19 de diciembre de 2012

100 puntas en el calendario 2013 de Caja Rural de Teruel

Luis Torrijo en la aproximación a la cascada de hielo de la Clara.
100 puntas va ganando más terreno cada día, cobrando fuerza con la conquista de cada cumbre, explorando rincones inhóspitos, publicando sus hazañas, pero sobre todo dando a conocer algunas de las maravillosas posibilidades que ofrece el paraíso turolense en todo su territorio. Porque Teruel, esa gran extensión protegida entre páramos de las grandes aglomeraciones humanas, tiene un potencial enorme de vida y naturaleza y para los que amamos sus paisajes, sus costumbres y su pureza sabemos muy bien que es la mejor tierra en la que nos podría haber tocado nacer.
Penúltimo largo en Abraxas. Órganos de Montoro.

Por eso queremos ponerla en valor y gritar a los cuatro vientos que no es una tierra sin futuro, sino una de las últimas provincias donde todavía quedan lugares por descubrir.

A través de Verde Teruel hemos podido plasmar en papel algunas imágenes insólitas que a buen seguro darán la vuelta al mundo. Lo curioso es que hayamos tardado tanto en conocernos y aunar esfuerzos para sacar a la luz nuestros tesoros para todos sepan que deseamos amarlos y protegerlos.  

domingo, 9 de diciembre de 2012

Atrapados por la civilización capitalista.


Peña Quebrada. El Latonar de Hoya Serbal.

El mágico atardecer caía sobre Montoro de Mezquita. Las luces de sus calles, las escasas chimeneas humeantes y la magnífica silueta de sus crestas rocosas recortada contra el anaranjado crepúsculo de diciembre, nos llamaban para no marcharnos. Su inmensa paz, su amable gente acogedora, su impresionante paisaje de valles encañonados y fértiles huertas, nos detenían el paso haciendo fuerte resistencia a nuestra obligación de volver a la civilización capitalista, pero aunque el anhelo sigue ahí llamando cada noche a la puerta de nuestros sueños, dispuesto a dar el gran paso hacia la vida rural y natural en cualquiera de los pequeños pueblos del Maestrazgo, nos resulta muy difícil desatarnos de las garras del atroz materialismo que necesita de una rutinaria esclavitud hacia el trabajo remunerado y su pequeña dosis salarial adictiva. Solo algunos cortos periodos de tiempo podemos permitirnos el lujo de acercarnos hasta aquí para disfrutar de sus paisajes y de su eterna tranquilidad. 


El proyecto de la futura cantera para la extracción masiva y brutal de enormes bloques de piedra, pretende robar este paraíso. 




lunes, 3 de diciembre de 2012

El efecto Alcaine...

Nos fuimos este domingo para Alcaine, remoto, situado al final de la carretera A-222, en la Sierra de Moros, al norte de Teruel, cerca del fin del mundo parecía... Un fin del mundo en el que nos hubiese gustado quedar para siempre.


Desde las Hoces del río Martín, el barranco del Radón con su famosa Cascada del Cubo, el embalse Cueva Foradada o el arte levantino representado en las pinturas rupestres de la Cañada de Marco y del Abrigo de la Higuera, hasta los Torreones Medievales que vigilan todos los accesos de este precioso rincón turolense -vestigio en piedra y argamasa de épocas en las que los árabes dominaban la Península Ibérica-, Alcaine cala hasta la médula cuando lo visitas y quieres volver desde el mismo momento en que te alejas.


                Luis en la segunda reunión de la cresta...


















... escalando en "solo integral"



Ya lo escribió Antonio Beltrán en su artículo periodístico del 94 "seguramente, amable lector, no conoce ud. Alcaine... pues yo le garantizo que vale la pena".


Escalamos la impresionante y exigente Cresta de la Torreta y uno de los Morrones de la Cañada de Marco. Menudos lugares!!!
                                                                     Sentir el efecto Alcaine, os atrapará para siempre...


domingo, 25 de noviembre de 2012

El Cirujudo de Alpeñés.


Piedra del Cirujudo. Alpeñés.

Todo en el nombre de esta localidad apunta a que Alpeñés es un pueblo plagado de rocas y peñascos. El cauce del río Pancrudo y las altas laderas salpicadas de rocas flanqueando los valles que circundan el elevado casco urbano así lo atestiguan.

Nosotros veníamos discutiendo sobre si el peñasco que anuncia la llegada del Pueblo desde el sur era una aguja inaccesible o no, porque la imponente y encrespada silueta de La piedra del Cirujudo da a entender que al menos una de sus afiladas cumbres es inalcanzable al paso humano.

Inaccesible o no, lo cierto es que ostenta el título de ser la piedra más representativa de Alpeñés, no en vano su escudo la lleva impresa en él y sus escasos habitantes siguen orgullosos de tenerla ahí, por eso se han acercado a vernos escalar y a tomar fotos para, según nos dijeron, hacer el cartel de las fiestas del próximo año.

 

















           ... Javier escalando el segundo largo


Luis en el primer largo...


Para mí, además del disfrute que me provoca escalar en una caliza jurásica de tan buena calidad, Alpeñés representa parte de mi pasado más ancestral, pues durante otra de las grandes crisis que han asolado España, mi tatarabuelo, a finales del siglo XIX, tuvo que emigrar hasta aquí para trabajar de pastor con la comida por sueldo y una talega de trigo al mes que venían a buscar en un burro mi bisabuela y su hermana. Me gusta recordarlo para no sentirme tan desgraciado ante mi actual y acuciante pérdida de derechos laborales, pero también es necesario tenerlo muy presente para mantener viva la llama de la lucha social pues la pasividad puede hacer que lleguemos hasta aquellos extremos. Si ha ocurrido una vez, puede volver a pasar.




Geodas en el puente de los Hocinos

Son las pequeñas cosas, las más cotidianas, las que a menudo pasan más desapercibidas haciéndose casi imperceptibles.


Hoy hemos querido regalarnos un pequeño tesoro, una minúscula y afilada aguja que solo puede apreciarse si se tiene la curiosidad de hacer un alto en el antiguo puente abandonado de los Hocinos en término de Torre Los Negros, actual monumento de sillería que forma parte del conjunto de puentes que configuraban el trazado de la N-211, que en su día, fue la carretera más importante que cruzaba de la provincia de Teruel uniendo Alcolea del Pinar con Tarragona.

Su llamativo nombre se lo debe al hocino o estrechamiento del barranco que hay en las inmediaciones donde las paredes calcáreas han obligado al agua de la rambla a pasar por un cerrado pasillo de cascadas aquí llamadas calderones, por la forma de caldera que tienen los huecos de erosión creados en la base de recepción del agua.


 
La Aguja de los Hocinos, en cuestión, es una pequeña torre cilíndrica de unos once metros de altura pegada y formada en los depósitos de conglomerados del terciario, donde los cantos rodados que la componen guardan en su interior un maravilloso secreto sobre su historia y su formación, pues un número importante de ellas se han convertido, a lo largo de los últimos millones de años, en geodas.

Un geoda es una roca hueca que, por acción del agua y en condiciones probablemente hidrotermales, ha sido disuelta dejando un espacio vacío donde, en miniatura, se dan los mismos procesos que en una cueva kárstica. El agua cargada de carbonato cálcico encuentra allí las condiciones idóneas para precipitar sus sales disueltas formando cristales de calcita que tapizan las paredes de la pequeña cavidad creciendo en forma concéntrica.

Estos pequeños agujeros internos, que en las rocas a menudo afloran en la superficie de la pared, nos han servido tanto para maravillarnos de su creación, como para utilizarlos como buenos asideros sobre los que traccionar con nuestras manos hasta alcanzar la estrecha y aparentemente inestable plataforma superior de  la cumbre.

Luis buscando nuevas puntas...

sábado, 17 de noviembre de 2012

El secreto de la Loma de Troya...


Escalar en otoño es como empezar un nuevo año de sensaciones.

Recorrer los senderos tapizados de hojas doradas, amarillas y marrones -como el paseo fluvial del Alfambra-, es un placer para los sentidos. Escuchar el silencio. Deleitarse con el sonido del agua. También fotografiar la espectacular y serpenteante chopera en contraste con las áridas montañas de Peralejos y Alfambra, un lujo. Sentir el viento... Vivir, escalar. Un privilegio salir al monte en otoño!!!


Desde el primer momento que la vimos supimos que era otra de nuestras puntas. Además escondía para nosotros un extraño regalo, un segundo peñasco bien guardado junto al barranco de la Pólvora. Una piedra secreta y misteriosa con forma de cabeza de caballo. ¡Qué coincidencia! un caballo en la Loma de Troya.


Como el famoso jamelgo, apaceció de repente en la lejanía como una escultura ante nuestros ojos, con apariencia agradable. Allí, bajo su crin, esa apaciencia se tiñó engañosa y peligrosa. Dudamos incluso de comenzar a escalar. Aún así y después de rodearlo unas cuantas veces aceptamos su reto, pero en esta ocasión... no hubo sorpresas. Tuvimos más suerte que los maltrechos troyanos en la batalla donde se la jugaron sus compadres los griegos.


en la cima de los peñascos


domingo, 11 de noviembre de 2012

El Fraile y La Monja. La antinaturalidad del celibato.


Dice Jesús García Calero, redactor de ABC, que la cultura nos ofrece: “Una colina para ganar altura mientras miramos lo que nos rodea. Un espejo para vernos, para saber quiénes fuimos y quienes somos, para elegir un momento que merezca la pena recordar.” 


Nosotros hemos venido a subir hoy otra de nuestras puntas, a coger altura para tener mejor perspectiva. Bronchales “El balcón de España”, como reza el cartel a la entrada del pueblo, nos servirá hoy para tomar aire limpio y puro, para volver a respirar de verdad y renovar la ventilación, porque de puertas adentro, este país tiene demasiada polución y necesitamos airearnos escalando.


            El destino elegido han sido dos piedras plantadas justo a la salida hacia la Fuente del Canto, magma volcánico petrificado durante el Pérmico, la roca más antigua que hemos escalado hasta hoy en  nuestra provincia de Teruel.
Rocas Antiguas y legendarias porque, como cuenta Francisco Lázaro Polo recuperando textos de la tradición oral, en cierta ocasión y tras haber inaugurado un convento cerca de Albarracín, unos padres internaron a la fuerza allí a su hija. La bella joven pronto hubo de conocer casualmente a un fraile que frecuentaba el convento. Sus edades cercanas y la belleza de sus adolescentes rostros estableció una atracción mutua, que buscaba, a la mínima ocasión, miradas furtivas, cercanía impulsiva y roces disimulados. La antinaturalidad del celibato, el instinto sexual y sus mutuos anhelos por encontrarse desembocaron en un almacén tras la lavandería, ocurriendo lo inevitable. Sus encuentros cada vez más apasionados eran sin embargo muy peligrosos y debían aprovechar la escasa y fugaz soledad del momento para después huir cada uno por su sitio como si no hubiese ocurrido nada.
Pero la pasión y el ansia por amarse y permanecer más tiempo juntos dictó que sus furtivos encuentros no eran ni mucho menos suficientes, por lo que decidieron fugarse. Lo hicieron una noche de verano amparados por la oscuridad y las sombras, pero una fuerte tormenta los sorprendió a la altura Bronchales y fueron a refugiarse bajo un enorme pino. Muchos creen que fue un castigo divino el que un rayo los partiera en dos mientras se abrazaban. Pero yo sé que murieron felices viviendo su propio sueño, porque lo demás…. no hubiera sido vivir.


Por eso nos hemos acercado a escalar estas dos emblemáticas cumbres que, aunque son de fácil ascensión, pertenecen, según cuenta la leyenda, a las almas petrificadas de los dos enamorados: El Fraile y La Monja.
Cada uno debe perseguir y vivir intensamente su propio destino elegido, a pesar de los riesgos que supone ir en contra de las restrictivas normas y de las doctrinas religiosas sociálmente aceptadas.
Sus cumbres, desde las que se ven sobre las copas de los pinos, Bronchales a un lado, al otro Palomera y allá en su frente el Valle del Jiloca, están pobladas de líquenes de múltiples formas y colores. Estas simbiosis entre hongo y alga, dos enamorados en clandestinidad o el encordamiento de dos escaladores, consiguen la fuerza, la ilusión y las condiciones necesarias para seguir sobreviviendo y afrontar con el ímpetu indispensable la batalla diaria por seguir adelante.


lunes, 29 de octubre de 2012

La magia del Maestrazgo...

Así es, explorando lo más profundo de nuestra tierra te vas dando cuenta poco a poco que no hace falta pretender horizontes lejanos para encontrar paraisos cercanos.
Este finde nos hemos sentido aventureros en nuestra propia casa, el Raspador, el Torrejón, los Menhires y los Morrones han sido los culpables esta vez, pero cuántos más podríamos encontrar por estos lugares??? tendríamos que vivir dos veces para poder llegar a cada detalle, a cada recoveco...
Hoy lunes, aunque agotados físicamente por lo cumplido, podemos afrontar la semana pletóricos, trasladando simplemente nuestra mente a nuestro antojo, libremente, a ese Maestrazgo mágico repleto de rincones por descubrir que nos alejará de nuestros males cotidianos en cada momento. Medicina apta para el consumo humano de forma abundante y en grandes dosis. Tierra de contrastes de escala infinita.

reunión de fortuna en el Raspador de Villarluengo
cima del Torrejón en Ejulve


Dormimos en el refugio del Higueral, para nosotros un hotel de lujo en medio de la nada, o mejor dicho, en medio de todo, cuidado cariñosamente por Jordi y su familia, con los que compartimos vino y escaladas al calor del fuego del hogar.
pasamos la noche en el refugio del Higueral, cerca de Ladruñán


El domingo amaneció frío y ventoso, recordándonos una y otra vez que se nos mete ya el invierno, aunque nosotros, animados por nuestra gran pasión, olvidamos por completo todo lo que acontecía a nuestro alrededor, solo la pérdida de sensibilidad en los dedos nos trasladaba nuevamente a la cruda realidad.
Nos despidió el Maestrazgo con la luna llena, invitándonos a contemplar tranquilamente el anochecer, pensativos, reflexionando sobre el mundo y sus devenires, y confirmando que la verdadera felicidad es monopolio de los sencillos.

Luis y Javier en los Menhires de La Algecira        rapelando la sur de los Morrones de Ladruñán  

terminamos el finde disfrutando del anochecer en el corazón de este Maestrazgo mágico